Cerdos que contaminan

La Camelia es una finca ubicada en la vereda Tareas, al noroccidente de Caldas en el municipio de Neira. Es propiedad de la familia Vásquez. Una tierra productiva de ciento sesenta cuadras, es decir, un millón veinticuatro mil metros cuadrados, donde se produce aguacate, guayaba y además de ganado, como si fuera poco, tiene una porqueriza que alberga dos mil cuarenta cerdos de engorde.

La finca, es herencia de Arturo Vásquez, quien al morir en el año 2013, dejó las tierras a sus dos hijos para que fueran administradas. Martha Vásquez, es la dueña de los cultivos de aguacate y el ganado, y Alberto Vásquez, es el dueño de la marranera y los cultivos de guayaba.

Hace alrededor de catorce años, Alberto rentaba la porqueriza a Alimentos Cárnicos S.A.S, una empresa perteneciente al Grupo Empresarial Nutresa, que a su vez está conformada por siete empresas de alimentos colombianas: Rica Rondo, Suizo, Frigorífico Continental, Frigorífico del sur, Tecniagro, Proveg y Productos Mil delicias. Ellos ponía los cerdos y el alimento y Vásquez administraba.

Sin embargo, a inicios de este año el arrendatario de La Camelia cambió. Ahora, la empresa Solla es la nueva arrendataria.

Proceso de producción

En la finca La Camelia, hay dos mil cuarenta cerdos que son encebados de forma cíclica. Diecisiete módulos de cuatro compartimientos con treinta animales en cada uno, para un total de ciento veinte cerdos por modulo.
Semanalmente ciento veinte porcinos de setenta días (diez semanas) son descargados en la porqueriza para engorde. Así, ciento veinte encebados de ciento cincuenta y cuatro días (doce semanas más) salen para ser sacrificados.

La vida del cerdo es entonces de veintidós semanas, diez con las que entra a la porqueriza para ser encebados y doce más con las que sale.

El ciclo de producción se denomina flujo continuo y se refiere a la salida de ciento veinte cerdos que ya finalizaron el proceso de engorde y a la entrada de ciento veinte que lo van a iniciar.
La porqueriza no cría cerdos, solo los enceba. Actualmente el método utilizado para evitar la reproducción de los cerdos en las granjas de engorde no es la castración, si no la vacuna.
Es por eso que los machos son vacunados a las dos semanas de entrar en la granja y a las cuatro semanas antes de salir con Innosure, una vacuna segura y eficaz para el control del olor sexual del cerdo macho, que además evita sabores desagradables en la carne. Es una alternativa a la castración física al reducir el olor a verraco producido por el principal compuesto del olor sexual, androstenona, en machos enteros tras el comienzo de la pubertad. El escatol, otro factor importante del olor sexual, también puede reducirse pero de forma indirecta.
Es entonces cuando se plantea una pregunta consecuente: ¿de dónde proceden las crías de engorde?
Pues bien, los cerdos vienen de Santa Rosa de Osos, un municipio de Colombia, localizado en la subregión norte del departamento de Antioquia. De allí, dos granjas de cría; Vetania y Balcones, transportan semanalmente las crías hasta la Vereda Tareas, para surtir de cerdos la porqueriza de La Camelia.
-Alimentación
Los cerdos son alimentados tres veces al día con diferentes concentrados según su edad. Los pequeños que están entre las semanas diez y quince, son levantados con Chanchito Recibo y los mayores, de la semana quince a la veintidós consumen Finalizador Magno 80. Ambos son concentrados medicados suministrados por Solla.
Semanalmente entran a La Camelia, de quinientos a setecientos cincuenta bultos de concentrado para los dos mil cuarenta cerdos.
Desinfección y limpieza
Luego de la salida de los ciento veinte cerdos encebados, se hace una especie de aseo general, se desinfectan pisos paredes y comederos. Antes que nada se recoge el estiércol pesado con ayuda del chorro de agua que sale de una manguera a propulsión.
El agua corre a través de los tubos de cuatro pulgadas dispuestos en cada módulo, esta a su vez, llega a un estanque estercolero adecuado dentro del predio de la granja, que la filtra con tres motobombas para que pueda ser utilizada como “riego fertilizante” para los potreros.
Luego de limpiar el estiércol, pasan a hacer uso del Duvesan un jabón líquido que se aplica sobre pisos y paredes para remover toda la grasa pegada. Se enjuaga, y el agua, es tratada igual que en el anterior proceso.
Posteriormente, la masilla o cal, es utilizada para blanquear las porquerizas. Esta, se deja actuar por un momento y luego se lava para que el agua corra por los tubos.
Por ultimo está el Ucasan, el desinfectante que cierra el proceso de limpieza a través de la fumigación.
Contaminación
Aparentemente, La Camelia es una de las sedes de producción de una empresa consciente de su responsabilidad ambiental. Sin embargo, la comunidad de la vereda, no opina lo mismo.
Según la mayoría de los campesinos del sector, desde que la porqueriza está en funcionamiento ha contaminado las aguas del río Tareas. Eso quiere decir, que hace alrededor de catorce años, cuando Alimentos Cárnicos S. A. S. era dueño de la producción de la marranera, se están vertiendo aguas contaminadas con químicos al río Tareas.
Luis Fernando Castaño Giraldo, habitante de la Vereda Tareas, reflexiona por un momento y dice: “Esto es lo que le vamos a heredar a nuestros hijos y si nosotros en este momento no cuidamos el medio ambiente, ¿Qué le vamos a dejar a nuestros hijos? Eso es lo que hay que pensar. Uno ya está de salida, pero los que quedan son los que van a pagar nuestras consecuencias”.
Es lógico pensar que estas aguas no bajan al río directamente, sino que de alguna manera tienen que recorrer la montaña causando perjuicios ambientales a su paso.
En el mes de abril, el vertimiento de desechos orgánicos y químicos derivados de la limpieza de la porqueriza, se ha hecho en tres ocasiones, la primera fue el día 6 de abril, la segunda diez días después, es decir el 16 y la última el día 30 abril. En el río se desarrollan actividades mineras relacionadas con la extracción de gravilla y arena, son 16 familias las que dependen económicamente de la extracción de estos minerales y debido a la contaminación de las aguas, han presentado manchas en su piel, brotes y salpullido, este es sólo uno de los problemas que allí se presentan.
“La ribera del río era un santuario donde habitaban numerosas especies animales, allí se encontraban iguanas, ranas, chamones, peces, ya es muy difícil ver estos animales por acá”, así lo manifiesta Sebastián Mejía, habitante de la vereda y extractor minero. Este es otro problema que se suma al anteriormente mencionado.
El día domingo 26 de octubre del 2014 mientras los campesinos estaban descansando, una turbia de agua negra y con químicos nocivos para la vida, bajó desenfrenadamente por canales de vertimiento desde la marranera y desembocaron en la Quebrada Muelas arrasando con frenesí la vida que había no solo en riachuelo, sino también en el Río Tareas donde el afluente desemboca más adelante. El resultado fue cientos de peces muertos y la contaminación de miles de litros de agua.
El administrador de La Camelia habla de una sola ocasión en la que accidentalmente, por el daño de un tubo conductor del estanque a los potreros, las aguas fueron a dar al río.
La crisis del río que no da más. Pero la que no da menos es su paciencia para tolerar la reiterativa imagen de la contaminación, que baja por el caudal, blanca y espumosa y con cadáveres atrapados en su andar.
LA QUEJA
Corpocaldas es un ente corporativo de carácter público, creado por la Ley, integrado por las entidades territoriales que por sus características constituyen geográficamente un mismo ecosistema o conforman una unidad geopolítica, biogeográfica o hidrogeográfica, dotada de autonomía administrativa y financiera, patrimonio propio y personería jurídica, encargada por la ley de administrar dentro del área de su jurisdicción, el medio ambiente y los recursos naturales renovables y propender por su desarrollo sostenible de conformidad con las disposiciones legales y las políticas del Ministerio del Medio ambiente.
Esta entidad se encarga de hacer visitas de manera frecuente a la porqueriza para verificar que todo esté en orden y no se estén cometiendo irregularidades. Se analizan aspectos como vertimientos de aguas, es decir, supervisan que las aguas contaminadas no terminen en el afluente, el uso de la indumentaria y de la maquinaria adecuada, bioseguridad y sanidad de los cerdos, entre otros. De esta manera se aprueba la concesión de la licencia.
Líderes de la vereda han hecho sentir su inconformidad por lo que está sucediendo allí, dos derechos de petición que se han entregado en las oficinas de Corpocoaldas, no han sido suficientes para que se tomen cartas en el asunto “Corpocaldas ha venido varias veces, están enterado del tema, ellos van hablan con el dueño de las porquerizas, no pasa nada, es decir : ¿si Corpocaldas no hace algo a dónde debemos ir?” sentencia Alberto Mejía Botero habitante de la vereda.
Anualmente, el ICA, Instituto Colombiano Agropecuario, estudia las certificaciones de Corpocaldas y aprueba el funcionamiento de la granja por un período de doce meses.
A finales del año 2014, los líderes de la comunidad mandaron un derecho de petición a Corpocaldas, teniendo como asunto, una queja en la que presentaban el problema del vertimiento de aguas contaminadas en el río. Hasta el momento no han encontrado respuesta por parte de la institución.
En una visita realizada a Corpocladas donde se dialogó con la jefe de comunicaciones de la corporación, Marcela Muñoz y algunos funcionarios, se dio a conocer la problemática de la vereda, ellos manifestaron desconocer la situación. Sin embargo, se entregaron pruebas que corroboraban el daño ambiental, además de la denuncia de los habitantes de la zona afectada. Estas pruebas se hicieron llegar al director de la entidad quien las evaluó y determinó que se debe realizar una visita por parte de un inspector al área afectada para evaluar la situación.
Dicha visita, según la jefe de comunicaciones, pretende hacerse entre el quince y el veintidós de mayo del presente año. Luego de esta se oficializará el concepto que Corpocaldas encontró en la vereda, para iniciar un proceso de reparación ambiental en el lugar, además de esto lograr llegar a un concilio entre los campesinos que habitan la vereda, la empresa solla y como ente regulador Corpocaldas.

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